El ranurado aumenta la fricción entre la alfombra y el suelo, excluyendo mejor las aguas residuales y manteniendo el suelo seco, fácil de limpiar y reemplazar, lo que también tiene otras ventajas, como antideslizante, antiestático, aislamiento térmico, antifatiga y prevención de epidemias, etc.
El tapete es inodoro y fuerte y flexible, con una vida útil de más de siete años.